Las mariposas tienen las alas de muchas formas y colores. Pero ¿cómo es posible que sus alas tengan esa variedad de tonos y formas?
Crédito: Scorpions and centaurs.
Pregunta: Lauri Llelíss Aveles, 8 años en 2008.
Responde: Melissa Cárdenas, monitora de comunicaciones, y David Vásquez, biólogo de la Universidad de Antioquia.
Los colores de las mariposas: en sustancias y rebotes
Rojo, amarillo, azul, naranjado, verde... o blanco y negro. Las alas de las mariposas son de diversos colores. Esta gama de tonalidades puede tener dos causas: los pigmentos que tiñen las células o el comportamiento de la luz cuando choca contra las alas. Así, en el primer caso se dice que los colores son pigmentarios y, en el segundo, que son colores estructurales.
Los colores pigmentarios se deben principalmente a sustancias llamadas melaninas y pterinas, que dan todos los colores negros y grises y la mayoría de los tostados, marrones, pardo rojizos y amarillentos; como los de la mariposa del género Morpho que aparece a continuación.
Mariposa Morpho azul sobre una hoja.
Por otro lado, están los colores estructurales. Aunque a simple vista pueden parecer lisas, las alas de las mariposas están formadas por muchísimas escamas, que varían en tamaño y forma. según la especie. Cuando la luz blanca choca contra las escamas, se refleja en varias direcciones y se descompone en muchísimos colores. El tono que vemos cambia si nos movemos, así como con las manchas de aceite, las burbujas de jabón, el lado reproducible de un DVD o el plumaje de algunas aves. Este fenómeno de la luz se llama iridiscencia.
Colibrí iridiscente.
Vista magnificada de escamas en el ala de una mariposa. Por: Anatoly Mikhaltsov, CC BY-SA 4.0.
El color protege a algunas mariposas
En las mariposas se da también un fenómeno que se conoce como mimetismo críptico. Consiste en la habilidad de camuflarse adoptando otros colores para defenderse ante el peligro que les representan otras especies. En ocasiones sucede que la cara superior del ala es de color brillante, mientras que la otra es de colores crípticos, es decir, más discretos. Así, cuando estas mariposas no quieren ser vistas, cierran sus alas y ocultan sus colores, lo que las hace más difíciles de ver. Por ejemplo, las mariposas del género Kallima son famosas por sus alas porque dan la apariencia de una hoja seca, y esto les facilita el camuflaje.
Mariposa hoja (Kallima inachus). Por: Quartl, CC BY-SA 3.0, Link.
Por el contrario, hay otras mariposas que poseen colores brillantes y muy llamativos y esta es su manera de advertir a los depredadores que son venenosas. Un buen ejemplo son las mariposas del género Monarca que en su fase adulta exhiben los colores negro y naranja.
Mariposa Monarca. Por Kenneth Dwain Harrelson, CC BY-SA 3.0, Link.
Pamela Betancur, ingeniera de diseño de producto de la Universidad EAFIT, hizo la siguiente presentación para ayudarnos a responder esta pregunta.